La aerolinea noruega Widerøe será la primera en ofrecer vuelos comerciales con pasajeros, y lo hará a partir del 2026. Para conseguirlo, la aerolínea nórdica se ha asociado con Rolls Royce para poder ofrecer rutas aéreas regionales 100% eléctricas en cinco años.
Además de Rolls Royce, la aerolínea se ha aliado con Tecam para construir sus aviones, con el objetivo de tener un avión 100% eléctrico con capacidad para 9 pasajeros, cifra que se planea ir aumentando en el futuro.
Concretamente, el nuevo motor de propulsión eléctrico de la compañía será el más rápido del mundo: alcanzando los 480 kilómetros por hora con tres motores eléctricos ultraligeros que combinan 500 caballos de potencia.
Debido a las características geológicas de Noruega, muchos desplazamientos se tienen que realizar de forma aérea, por lo que el país cuenta con una red de pequeños aeropuertos regionales que los ciudadanos del país utilizan a diario para desplazarse desde su casa hasta el trabajo.
Es por ello que este avión eléctrico, a pesar de soportar pocos kilómetros y velocidad en comparación con aviones tradicionales, es perfecto para este tipo de rutas. Esto es así porque puede realizar maniobras de despegue y aterrizaje sin demasiado espacio y en trayectos no muy largos.
El CEO de Widerøe explica que “la extensa red de aeropuertos de despegue y aterrizaje corto de Noruega es ideal para tecnologías de cero emisiones”. “Este avión es una muestra de lo rápido que se puede desarrollar una tecnología, y ayuda en el objetivo de volar con cero emisiones en cinco años”, añade.
Además de este proyecto, hay otros que prometen realizar este tipo de vuelos completamente eléctricos, como es el caso de la compañía israelí Eviation, que en 2019 ya presentó un prototipo que alcanzaba los 440 km/h y una atonomía de más de 1.000 kilómetros.
Sin embargo, recientemente un prototipo se prendió fuego y la compañía trabaja en uno nuevo sin problemas de fiabilidad, aunque se desconoce cuándo verá éste la luz. En estos momentos, compañías de todo el mundo están trabajando a fondo en este sector por las posibilidades económicas que presenta.
Sin embargo, la realidad es que, de momento, será complicado que este tipo de vuelos sean capaces de sustituir a los aviones comerciales tradicionales. Sobre todo, esto es así debido a que la autonomía y la velocidad que ofrecen los aviones tradicionales es muy superior a la que puede desplegar un avión eléctrico actualmente.