En búsqueda de resolver una de las mayores cuestiones al transportar objetos al espacio, la del combustible, la start up estadounidense Orbit Fab plantea instalar una sede de reabastecimiento de combustible en el espacio. Así, preparan su “gasolinera espacial” para 2022.
Mediante un anuncio de la empresa, explican su alianza con Space X para poder llevar a cabo su objetivo en la misión de aterrizaje lunar IM-2 planeada por esta última y respaldada por la NASA a finales de 2022 o principios de 2023. Cabe destacar que esta misión a pesar de estar relacionada con el módulo de aterrizaje lunar, será aprovechada para llevar más cargas útiles al espacio, tal como lo es este proyecto.
El plan es dejar a Tanker-002, como se denomina al dispositivo, en la órbita geoestacionaria de la Tierra. Según expresan, es donde la mayoría de sus clientes están interesados. Destacan entre sus clientes al Departamento de Defensa de Estados Unidos y otros servicios de inteligencia.
Para poder arribar a ese lugar estratégico, el tanque viajará como una carga útil secundaria de la misión y se colocará en posición a bordo de un vehículo de transferencia orbital Spaceflight Sherpa-ES, lo cual constituye una novedosa trayectoria de sobrevuelo lunar que lo llevará primero alrededor de la parte posterior de la Luna.
Tras llegar a su lugar designado, el combustible estará disponible para entregarse y “cuando no esté realizando alguna recarga se ubicará a cientos de kilómetros de distancia, con la intención de no saturar la órbita“, señala James Bultitude, ingeniero jefe de Orbit Fab.
Con esta idea la empresa busca extender la vida útil de estos vehículos equipándolos con la posibilidad de que puedan obtener más combustible una vez que se encuentran en órbita intentando iniciar una “era de exploración espacial sostenible“.
Es importante recordar que anteriormente Orbit Fab ha probado esta idea lanzando su primer módulo el pasado mes de julio. Se trató principalmente de un lanzamiento de prueba para verificar que todo funciona correctamente en cuanto a presión y otros aspectos. Aunque actualmente tiene un peso de apenas 45 kilogramos, se espera que el Tanker-002 suba casi los 100 kilogramos.
Los depósitos de Tanker-002 estarán llenos de hidracina, un tipo de combustible utilizado por algunos cohetes y naves espaciales. La idea es colocar el módulo con los depósitos de combustible “a unos cientos de kilómetros del cinturón geoestacionario para no abarrotar la órbita“, según indican desde la empresa. En el momento que uno de los clientes necesite combustible, la gasolinera se desplaza para colocarse en la misma órbita, encontrarse con el cliente y repostar.
A la hora de repostar, Orbit Fab ha desarrollado un puerto que permite acoplar naves y satélites fácilmente a sus depósitos, puerto que se está compartiendo con los clientes para que desarrollen sus naves en pos de que sean compatibles. Esta característica implica que no será posible repostar satélites o naves que ya se encuentren en el espacio sino únicamente nuevos modelos que lleguen y previamente hayan logrado un acuerdo con Orbit Fab.