Investigadores del ejército chino ya trabajan con inteligencia artificial (IA) para rastrear y analizar el creciente número de objetos voladores no identificados (ovnis) en el espacio aéreo de China.
Por otro lado, el Departamento de Defensa de EE.UU. se prepara para publicar su propio informe a finales de este mes sobre ovnis avistados entre 2004 y 2015, un informe de 120 avistamientos.
Esto ha sido revelado por el Ejército Popular de Liberación (EPL) dedicado a los objetos desconocidos el cual ya utiliza tecnología de IA para analizar sus datos. Según el informe, el EPL considera los misteriosos objetos aéreos como “condiciones aéreas no identificadas” en lugar de “objetos voladores no identificados”.
El ejército asegura que los analistas humanos se han visto desbordados en los últimos años por el rápido aumento de los informes de avistamientos procedentes de una amplia gama de fuentes militares y civiles en todo el país.
El investigador chino afirma que una de las ventajas de la IA es que puede “pensar fuera de nuestra mente”, elementos que pasan desapercibidos por el ojo humano. Esto ayuda a determinar si los avistamientos fueron causados por un país hostil, por aficionados a la aviación, por la naturaleza o por “otras razones”.
Con la ayuda de la IA, el ejército asigna un “índice de amenaza” a cada objeto en función de su comportamiento, frecuencia de aparición, diseño aerodinámico, radiactividad, posible marca y materiales.
Además de esto, la IA también puede reunir información que puede ayudar a determinar la finalidad de un objeto como por ejemplo: si objetos desconocidos similares tienden a aparecer durante acontecimientos políticos importantes o ejercicios militares, se considera más probable que se trate de un dispositivo fabricado por el hombre y desplegado por otro país para recabar información.
Los investigadores militares citados en el informe explican que la verificación manual de estos sucesos suele llevar tiempo, pero la IA puede identificar rápidamente la mayoría de las causas naturales cruzando varias fuentes de información, como los datos de los satélites meteorológicos.
El informe también cita a un científico especializado en radares con sede en Xian, en la provincia noroccidental de Shaanxi, que afirma que el creciente número de objetos desconocidos en el espacio aéreo de China es “más probable que sea causado por humanos que por extraterrestres”.
Las autoridades chinas han relajado gradualmente el control de las actividades de vuelo a baja altura en los últimos años, puesto que los drones se han vuelto relativamente baratos y populares, añade el experto.