Un grupo de investigadores asegura haber creado “liquibots” capaces de operar de forma autónoma, continua y sin necesidad de energía eléctrica.
Los autores del estudio, publicado en la revista Nature, cuentan que se inspiraron en los insectos que caminan sobre el agua para diseñar un innovador sistema robótico líquido que podría ser utilizado para realizar tareas automatizadas, como manipular químicos peligrosos siempre y cuando se encuentren en una solución acuosa.
Así, el equipo de investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley del Departamento de Energía y la Universidad de Massachusetts Amherst (Estados Unidos) explica que, a diferencia de otros sistemas, los liquibots no requieren energía eléctrica para funcionar ya que descubrieron que es posible “alimentarlos” con la sal depositada en la solución líquida circundante.
“Hemos conseguido un hito al desarrollar un sistema robótico líquido que puede operar de forma autónoma (…) no tenemos que darles energía eléctrica porque nuestros ‘liquibots’ cogen energía o comida químicamente del entorno que los rodea,” explica Tom Russel, uno de los autores del estudio.
Estos robots son como pequeños sacos abiertos de solo 2 milímetros de diámetro que cuando “se alimentan” se vuelven más pesados y se sumergen hasta el fondo del contenedor. Allí recogen los productos químicos seleccionados y, mediante una nueva reacción química que genera burbuja de oxígeno, se elevan nuevamente hacia la superficie.
Con su preciada carga y ya en la superficie, otra reacción química empuja los liquibots al borde del contenedor donde “aterrizan”, descargan los químicos obtenidos y vuelven a alimentarse.
Los investigadores señalan que este sistema puede funcionar continuamente mientras haya “comida” en el sistema. Ahora, con este significativo avance, los investigadores se centrarán en cómo utilizarlos para llevar a cabo diferentes tareas. Por ejemplo, detectar gases específicos en el medio ambiente o reaccionar a ciertos tipos de productos químicos.
De cara al futuro, se cree que esta tecnología podría servir para crear “sistemas robóticos autónomos y continuos que examinen pequeñas muestras químicas para aplicaciones clínicas o aplicaciones de descubrimiento y síntesis de fármacos”.