Mark David Chapman revela 40 años después porqué asesinó a John Lennon, vocalista de Los Beatles, el 8 de diciembre de 1980 cuando Lennon regresaba a casa con su pareja Yoko Ono:
“Lo asesiné porque era muy, muy, muy famoso y esa es la única razón. Yo estaba muy, muy, muy concentrado en buscar la gloria personal”.
Hasta ahora, la muerte del músico había estado rodeada de misterio por la extraña dedicatoria que el asesinó dejó en el libro que llevaba en su bolsillo:
“Para Holden Caulfield. De Holden Caulfield. Esta es mi declaración”.
Ahora, Chapman, que cometió el asesinato con 25 años, está pidiendo la liberta condicional tras varios años en prisión y ha revelado los motivos ante la justicia, que ha rechazado su solicitud por undécima vez:
“Era extremadamente famoso. No lo maté por su personalidad o la clase de hombre que era. Era un hombre de familia. Era un icono. Era alguien que hablaba de cosas de las que ahora podemos hablar y eso es excelente. Lo asesiné porque era muy, muy, muy famoso y esa es la única razón. Yo estaba muy, muy, muy concentrado en buscar la gloria personal. Fue muy egoísta”, continua Chapman, de 65 años.
El preso lleva toda su vida en la carcel, donde se ha convertido al cristianismo y donde vive separado del resto por peligro a que los reclusos le hagan daño.
“Cuando planeas conscientemente el asesinato de alguien y sabes que está mal, lo haces por ti mismo. Eso merece pena de muerte, en mi opinión”, reconoce.
Chapman, además, se disculpó a la viuda de Lennon: “Quiero agregar eso y enfatizarlo mucho. Fue un acto extremadamente egoísta. Lamento el dolor que le causé a ella. Pienso en ello todo el tiempo”.